LA DIPUTACIÓN

El teatro especial de Fuentepelayo llega al corazón

Entre las muchas peculiaridades que caracterizan a la Muestra de Teatro Especial del "Taller Cultural de Fuentepelayo" hay que destacar la facilidad que tiene para llegar a conmover los corazones de todos los espectadores, por muy insensibles que puedan ser.

La trigésimo cuarta edición de este acontecimiento singular, único en España en su género, ha logrado una edición más aproximar la realidad cotidiana de los colectivos con capacidades diferentes a la rutina de quienes creen ostentar la distinción clasista de personas normalizadas. Nada más lejos de la realidad. Viendo cada día las actuaciones de los grupos teatrales compuestos por personas con discapacidad, nadie osaría compararlas con los grupos de educación primaria o secundaria por si el fiel de la balanza no se inclinara hacia el lado al que habitualmente se venía esperando.

La muestra, organizada por el Taller Cultura del Fuentepelayo con el patrocinio de la Caja Rural de Fuentepelayo y la colaboración un año más, entre otros, de la Diputación de Segovia. La diputada de Cultura y Juventud, Sara Dueñas, asistió a la clausura del certamen.

Si alguien ve la actuación del Grupo "Nuevos Horizontes" de Cuéllar y no se explicara a los espectadores que este colectivo pertenece a la Fundación Personas y que por tanto son actores y actrices con discapacidades psíquicas e intelectuales, seguramente pasaría desapercibido para el gran público. Valorarían sus aspectos positivos sobre el escenario y posiblemente criticarían aspectos de la obra que no les gustasen. Como con cualquier espectáculo; y como con cualquier grupo. Esa sería una forma adecuada de entender la diversidad de las personas y de presenciar con tranquilidad la obra: "Cambio de planes". Y cuando en dicha obra una de sus protagonistas se bloquea y no es capaz de recordar el texto que debe decir y la reacción del público es tributarle una atronadora ovación, es entonces cuando afloran lágrimas de alegría de la susodicha actriz y cuando se entiende la interacción entre las personas y lo que en verdad significa esta muestra

Si a continuación sube al escenario una agrupación artística en la que sus miembros carecen de lenguaje oral, como el Grupo "San Martín" de Santander y exhibe un montaje teatral basado en la música y la expresión corporal, ganándose la aclamación de los espectadores por su belleza, pasarían desapercibidas sus limitaciones y solo nos quedaríamos con la grandiosidad de la obra: "Arriba el telón".

Y si después de estas obras, escenificadas por actores y actrices muy especiales, sube al escenario del auditorio de la Casa de la Cultura un grupo de la capital de nuestra provincia que responde al nombre de "Nueva Segovia", integrado por alumnado con notas sobresalientes en todas las áreas y con ambientes familiares envidiables y contextos sociales favorecedores, nada sería raro en la Muestra. Pero cuando este grupo escenifica un espectáculo teatral de muchos quilates llamado: "El rey ha muerto"; y lo hace con una actuación arrolladora, todos se apresurarían a decir que el resultado no deja de ser el esperado. Pero cuando son estos mismos actores y actrices quienes se esfuerzan por llegar al corazón y al entendimiento de sus predecesores en el escenario; y cuando estas personas les devuelven el agradecimiento con su mirada, porque no tienen ni siquiera voz para vitorear lo que están viendo; y cuando esos actores y actrices con necesidades educativas especiales permanentes aplauden a rabiar lo que están viendo y son capaces de ofrecerles un abrazo o un simple saludo, es cuando se alcanza el verdadero sentido de la vida.

Eso es lo que ha venido aconteciendo en Fuentepelayo durante treinta y cuatro años; esos valores son los que apoyan la Fundación Caja Cega, Ayuntamiento de Fuentepelayo, Diputación Provincial de Segovia, Junta de Castilla y León, Fundación Nicomedes García, Cajaviva Caja Rural y Ansate. Gracias a estos apoyos de las citadas entidades se hace posible que el mundo sea más justo y que todos tengan las mismas oportunidades de triunfo; porque la mediocridad es un término muy alejado y desconocido para unas personas tan entrañables como las que aquí se suben a un escenario.